Neuropsicología
Consulta de neuropsicología en Lugo para el tratamiento de lesiones en el cerebro que dañan las funciones del lenguaje, la memoria, la atención o la conducta a causa de una lesión en el cerebro.
La Neuropsicología es una especialidad de la Psicología que trata las relaciones entre el cerebro y la conducta (entendiendo la conducta como el comportamiento pero también las capacidades mentales como el habla, la memoria, etc.), tanto en personas sanas como en aquellas que presentan una patología, centrándose especialmente en los procesos cognitivos superiores.
La neuropsicología puede intervenir en problemas de:
¿Qué quiere decir esto? Que la Neuropsicología es aquella especialidad que ayuda a las personas cuya memoria, atención, lenguaje, percepción, conducta, etc. ha cambiado a raíz de un daño en el cerebro. Este daño puede ser causado por diferentes razones:
La forma de trabajar en esta especialidad se basa en realizar una evaluación pormenorizada de todas las capacidades mentales que componen el intelecto y, con los datos obtenidos, diseñar un plan de trabajo para cada paciente que permita mejorar las funciones afectadas, manteniendo las preservadas.
En algunos casos, no es posible una recuperación, como ocurre en las demencias (por ejemplo, el Alzheimer) pero sí se puede tratar de conseguir que la enfermedad avance más despacio, ganando tiempo en el que la persona mantiene su funcionalidad. En otras circunstancias, como ictus, golpes o infecciones, puede conseguirse reestablecer las capacidades que la persona ha visto alteradas, dependiendo de la magnitud de la lesión.
Los neuropsicólogos pueden intervenir en problemas en la atención, la concentración, la percepción, el lenguaje, la coordinación de movimientos (praxias), la memoria, el cálculo, la capacidad de regular el comportamiento y las emociones, entre otros.
En Clínica Dinan contamos con una neuropsicóloga, especialista en adultos, que puede ayudar a pacientes con diversos problemas cognitivos como la demencia (Alzheimer, Parkinson, demencia vascular, por cuerpos de Lewy, etc.), así como problemas cerebro-vasculares (ictus, derrames, enfermedad de vaso pequeño, anoxia, etc.) traumatismos craneoencefálicos, procesos infecciosos (como el COVID de larga duración), etc.